¿Invencible o Traumatizado?
Un estudio del psiquiatra canadiense J.T.MacCurdy*, publicado en el libro “The Structure of Morale”, revela los resultados de evaluación a personas que han sobrevivido a bombardeos en una ciudad, dividiéndolos en dos grupos generales:
1. “The near misses”: sintieron el bombardeo, vieron la destrucción, fueron horrorizados por la matanza, sobrevivieron profundamente impresionados, en estado de shock con profunda preocupación y terror de lo que fueron testigos.
2. “The remote misses”: gente que escuchó las sirenas, vio los aviones bombarderos encima de sus casas, escuchó la explosión de las bombas que estallaron muy cerca, pero curiosamente las consecuencias de los ataques fueron totalmente lo opuesto al grupo anterior. Ellos sobrevivieron varias veces, pero cada vez que superaban un bombardeo en lugar de sentirse abrumados y traumatizados, sentían un gran sentimiento de emoción, MaCurdy escribe: “es un sentimiento de entusiasmo con el sabor de la invulnerabilidad” (“is a feeling of excitement with a flavour of invulnerability”), los del grupo “near misses” quedan traumatizados, los del grupo “remote misses” sienten que son invencibles.
Si creemos en Dios y tuvimos un accidente de tránsito podemos adoptar la postura de nunca querer volver a manejar para evitarnos nuevamente esa posibilidad, o bien conducir nuevamente pero con la sensación de la seguridad que Dios nos protege y que aunque los bienes materiales se pierdan, a nosotros no nos pasará nada… que somos “invencibles”, lo mismo si perdimos dinero en un mal negocio, si nos fue mal en un trabajo, en un examen o en una competencia.
Ahora bien, quiero diferenciar entre sentirnos como “campeones” y llegar a ser “imprudentes”. La Biblia dice en Proverbios 27, que el imprudente es la persona que aun viendo venir el mal continua haciendo lo que esta haciendo y por ello sufre consecuencias, el prudente o sabio en cambio, ve venir el mal y se aleja. Para mi la diferencia entre ser perseverante y necio, radica precisamente en persistir en lo correcto (perseverante) y persistir en lo incorrecto (necio). Debemos ser prudentes evitando problemas, pero si estamos viviendo en medio de ellos debemos afrontarlos con convicción y valor, superarlos, celebrar la victoria y referirnos a esa experiencia como una enseñanza de vida. Esos momentos amargos no deben traumatizarnos, sino más bien evidenciar que “sobrevivimos”. Me gusta muchísimo el dicho popular que dice “Dios no desperdicia una pena”. La historia de José hijo de Jacob en la Biblia es un fiel ejemplo de esta situación: “mis hermanos me vendieron, nadie me quiere, que mala suerte tengo, soy un perdedor” o por el contrario, la mentalidad que José adoptó: “salgo adelante, yo se de que estoy hecho, daré mi mejor esfuerzo, aun sea de sirviente”; imagínese la actitud de trauma en José diciendo: “me levantaron falsos, yo daba todo lo mejor de mí, mi jefe no valora mi trabajo, creyó las mentiras de la gente y yo matándome por ser integro, y ahora a la cárcel injustamente” o por el contrario: “sigo adelante, doy lo mejor de mi, yo se que una mentira no prevalecerá, esto tiene el propósito de forjar mi carácter, voy a dar lo mejor de mí, en la cárcel me ganaré la confianza de la gente”, ¿cual es el resultado de esta maravillosa historia de la Biblia? ¿es una historia triste, de trauma e injusticia? ¿es un testimonio maravilloso de perdón, determinación, coraje, trabajo duro, éxito y actitud invencible?
*The idea of desirable difficulty suggest that not all difficulties are negative. To MacCurdy the Blitz proved that traumatic experiences can have two different effects on people: the same event can be profoundly damaging to one group while leaving another better off. That man who worked in a button Factory and that Young woman whose house was shaken by the bomb were better off for their experience. They were in the middle of a war. They couldn´t change that fact. But they were freed of the kinds of fears that can make life during wartime unendurable. Del libro “David and Goliath” de Malcom Gladwell, pagina 134