De acuerdo al diccionario, arrogancia tiene los siguientes sinónimos: engreimiento, altanería, soberbia, presunción, desprecio, desdén, menosprecio, altivez, orgullo, envanecimiento, ambición y vanidad.
“Los accidentes de los caminadores de cuerda floja siempre ocurren al final, cuando sienten que ya han llegado y les gana la arrogancia” Papa Rudy, Mentor de Philippe Petit en la película –The Walk-
Me gusta la frase que escuché en un dialogo de la película “The Walk” que relata la vida del artista francés Phillipe Petit, quien caminó clandestinamente en un cable tendido por él y sus amigos entre las azoteas de las torres gemelas del World Trade Center de New York. El mentor de Phillipe, el checo Rudy Omankowsky (Papa Rudy), le explica a Phillipe, el cuidado que se debe tener cuando se esta cerca de completar el recorrido, porque “sentir que ya se ha llegado” nubla la vista por arrogancia y ocasiona la mayoría de los accidentes. No es al inicio, cuando se ocurren la mayoría de caídas, no es a medio camino, es precisamente al casi llegar que la arrogancia nos puede cegar.
La primera etapa de la Decadencia, inicia con “la arrogancia nacida del éxito”
Jim Collins, el reconocido autor americano, relata en su libro “Porque caen los poderosos”, lo que el califica como las etapas indicadoras de la decadencia, diciendo que cuando se ha sido exitoso, cuando se ha tenido un buen desempeño, cuando nos fue bien un mes, cuando tuvimos resultados buenos un año, debemos cuidar nuestra visión, porque podemos llegar a cegarnos por el mismo éxito acumulado, por los buenos comentarios, por las comisiones, porque somos buenos, porque nadie lo hace como nosotros.
Esta arrogancia es muy visible cuando se empieza a perseguir el crecimiento más allá de donde se puede abarcar con la excelencia que nos ha llevado al éxito, así como en la negación de la posibilidad de que el proyecto pueda estar en peligro debido a amenazas externas o mal desempeño interno.
Etapas de la Decadencia según “How the Mighty Fall” Jim Collins
“La soberbia precede al fracaso; la arrogancia anticipa la caída.” Proverbios 16:18
El Rey Salomón, menciona en varios proverbios escritos en la Biblia, que la arrogancia será un indicador de la caída que se avecina.
Tratando de entender mejor este tema, he buscado en internet y encontré un interesante artículo que habla de algunas señales que usa la gente arrogante. El artículo se titula “Como reconocer a la gente arrogante” publicado en: http://es.wikihow.com/reconocer-a-la-gente-arrogante,
He realizado una adaptación a cada señal y he generado un cuestionario, para tratar de llegar a realizar una autoevaluación.
Lo desafío a realizarlo, espero que lo ayude.
Autoevaluación de Arrogancia
- SI de plano 2. A veces 3. Pocas Veces 4. NUNCA, de plano que NO
- ¿Evito autoevaluarme a mi mismo? Este test por ejemplo, me parece una pérdida de tiempo
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- La gente que me conoce dice que paso mucho tiempo hablando de mi mismo; de hecho cuando voy manejando pienso mucho en mi, en como defenderme o como quedar bien
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- Me preocupa mucho la imagen que la gente tiene de mi, por eso siempre estoy pendiente de aclarar cualquier cosa que sospecho que la gente piensa o dice de mi
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- Me enojo mucho si alguien me hace quedar mal frente a otros
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- Me han dicho que me molesto si se les da mucha atención a alguien más con mis compañeros y/o jefes
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- Me asustan demasiado lo cambios, me dan miedo, me imagino cosas
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- Me han dicho que me he adjudicado el mérito de alguien más por los logros de mi equipo de trabajo o de mi familia
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- Realmente me gusta ser el centro de atención, además tengo una muy buena imagen de mi mismo
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- Al pensar en los amigos que tengo, debo reconocer que no los considero del todo confiables
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- La mayoría de las veces, sólo lo que yo hago está bien, los demás cuesta que lo hagan bien
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- La gente recurre a utilizar “indirectas” para hablar. Afortunadamente yo uso muy bien mi imaginación para interpretar cualquier “indirecta”; este test por ejemplo, lo hicieron para decirme algo que no se atreven a decirme directamente
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- Suelo rechazar algunas buenas ideas que puedan amenazar mi posición, especialmente aquellas que hagan que otra persona pueda sobresalir
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- Me han dicho que soy una persona amable y encantadora, pero a veces soy un poco cruel con las personas que no son de mi agrado
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- Me encanta adoptar una actitud de tenerlo todo bajo control y tener siempre las respuestas correctas
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- Me han dicho que ante el éxito de otra persona, reacciono con una fingida indiferencia
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- Quiero actuar siempre como el mejor del grupo, y me han dicho muchas veces que cuido de mi imagen a cualquier precio
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- Me han dicho que suelo atacar en particular a quienes percibo como una amenaza para mi posición o para lo que tengo
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- No hay que confiar totalmente en nadie, cualquier persona puede alterar mi mundo perfecto. La gente al final siempre “saca las uñas” de la maldad
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- Me han dicho que me imagino muchas cosas que no son ciertas
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- Deseo dar la “impresión” de tener muchos amigos, aunque algunos me han dicho que a veces los ataco cuando no están presentes
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- Me han dicho que tengo algo que me molesta por dentro, algo que me afecta, algo como un dolor profundo por una pérdida o un daño en mi pasado.
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- Considero que es malo mostrarme muy vulnerable, porque alguien más podría aprovecharse de ello
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- Creo que es muy cierto el dicho que dice “piensa mal y acertarás”; incluso cuando alguien me aclara las cosas me quedo pensando si existe algún “discurso escondido”
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- Regularmente digo lo que pienso sin darle demasiadas vueltas, dicen que “no tengo pelos en la lengua” las cosas se dicen como son y punto.
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- Creo el dicho que dice “la sopa se toma caliente”, las cosas se encaran y deben resolverse en el momento que ocurren. Solo los débiles esperan a que se enfríen las cosas.
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Evaluación:
Mi sugerencia de criterio de calificación es prestar atención a las calificaciones bajas. También llamaría la atención a quien obtiene una nota perfecta, porque sería un posible indicador de lo que yo llamo “arrogante NO CONFESO”. Como en toda competencia gerencial y en todo cambio de hábito, el primer paso, siempre es reconocer la necesidad de cambio.
Conclusión Final:
Todos estamos expuestos al peligro sigiloso de lo que llamo “ceguera por arrogancia”; personalmente creo que nadie planifica en su vida ser arrogante, o se levanta pensando “hoy seré arrogante”, pero también creo que todos disfrutamos ese sabor distintivo del reconocimiento, del éxito, de la felicitación, del honor, de la gloria. Lo importante es manejarlo adecuadamente y evitar fallar por arrogancia. Recomiendo que pida a un colaborador, amigo o familiar que lo ayude a evaluarse, puede que se sorprenda con el comentario, o bien con su propia reacción.