Mis comentarios de los libros que leí en 2020
Nunca me he considerado a mi mismo como un ávido lector, me encanta leer, pero mi ritmo de lectura podría ser mejor. En 2020 completé 15 libros, empecé algunos que desistí, otros que sin duda seguiré leyendo en 2021 como el clásico de “Don Quijote de la Mancha”. Empecé el año con un libro del cual me obsesioné “33 Estrategias de la Guerra” de Robert Greene, libro de 493 páginas el cual me encantó por sus referencias históricas; esto despertó en mí un interés desbordado en investigar historias de guerras y poder ver cuanto documental me dejaba mi tiempo libre. Me interesó tanto que incluso relacioné las 5 clasificaciones de guerra que relata Greene con las guerras que leía en la Biblia. Probablemente cometí un error al dedicarle tantisimo tiempo a un solo libro. Luego vino la pandemia y cayó en mis manos por “casualidad” el libro de Judah Smith: “¿Cómo está su alma?”, sin duda Dios me habló muchisimo por medio de ese libro acerca de tener paz en medio de esa terrible tormenta.
No relataré en detalle acerca de cada libro, pero en resumen diré que el libro de la historia de Netflix: “That will never work” de su cofundador Marc Randolph y el libro del CEO de Disney, sinonimo de su crecimiento en este siglo: “The Ride of a Lifetime” de Bob Iger, son libros muy recomendables de liderazgo y emprendimiento.
El libro “Mi experiencia con Dios” fue otra de esas “Diosi-dencias (coincidencias divinas)”, producto de un regalo de Alejandro Valencia; es un bello libro que enseña a depender de Dios, aprender a conversar y a escucharle. Lo recomiendo y lo he regalado mucho.
El libro de Kris Valloton, “Poverty, riches and wealth”, fue otra “casualidad” producto de una situación que me hizo sentir la obligación de darle un “vistazo” para saber de “qué se trataba”, lo paré devorando y disfrutando mucho. Es un extraordinario libro que “hace volar” la cabeza para entender las enseñanzas de Jesús acerca de vivir en plenitud y abundancia. Hago la observación que no se trata del llamado: “evangelio de prosperidad”, sino de una propuesta inteligente y fundamentada del plan de Dios para todo creyente.
El libro de José Kont “Protagonistas del futuro”vino a la mitad de la pandemia, y fue clave en recomendaciones acerca del comercio electrónico que aplicamos en mi trabajo y ministerio.
Los poemas son un género que disfruto mucho, los versos de Pablo Neruda son de mis favoritos, se que no es para todos, pero si para mi solaz…
Si tuviera que hablar de libros malos, el año pasado, el premio Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa, me decepcionó con su libro novela acerca de un período de la historia de Guatemala: “Tiempos Recios”, y este año mi admirado autor guatemalteco, Adolfo Méndez Vides, no me dejó contento con su libro “Luca el vendedor”. Ambos libros no me gustaron, aunque reconozco que la lección de no-lider que no-quiero ser, y de la forma vulgar e innecesaria de contar ficciones con algunos personajes, que no quiero usar, se ejemplifican muy bien en ambos libros.
El libro de 602 páginas de “Las 48 leyes del poder” de Robert Greene, no lo recomiendo, pero si rescato al menos 10 de esas leyes que debemos conocer para no ser tomados por ingenuos en la vida.
El libro de Yesid Barrera, “La puerta”, resultó ser una novela muy interesante, la cual pareciera haber sido escrito en el contexto de la pandemia, cosa que no fue asi, pero se adapta perfectamente. De verdad muy valiosa.
El libro “Evolución Espiritual” de Alan Strudwick, ya disponible en español, fue algo insospechado para mi, aprendí con mucha claridad detalles de la filosofía del hinduismo, prácticas de yoga, y su contraste con la fe cristiana. Interesante tema para formar un propio criterio.
Termino mi recorrido, agradeciendo a Junior Zapata, quien me recomendó el maravilloso libro “El juego infinito” de Simon Sinek, sinceramente el libro de liderazgo y empresarialidad más importante que leí. Sus conceptos hicieron “volar” mi mente, y sin duda, será un tema del que seguiré estudiando.
Haciendo este resumen re-descubrí algo, este año me obsesioné con Mateo 10:16, alrededor de la instrucción de Jesús: “sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas”, muchos de los libros que leí contribuyeron a profundizar en este tema, tal vez por ello me sentí apasionado por el tema histórico de las guerras, y entender como muchos de los más grandes fracasos militares fueron objeto o de ingenuidad o de la arrogancia; pero por otro lado cada autor me dio una arista diferente de este tema. Cuando leí los evangelios, tomé y anoté cada recomendación de Jesús al respecto (hice tantos bosquejos que tendría material para muchas clases), entonces llegué a la conclusión de que si he de escribir un libro, me gustaría escribirlo con algún titulo que transmita la idea: “Que no te agarren de baboso… pelea con astucia tus batallas” pero como el público objetivo será principalmente el empresario cristiano, seguramente no podrá titularse así, pero eso será un tema para el futuro.
Entonces, ¿cuál fue el libro que más me gustó?, pues si tuviera que elegir solo uno, sin duda sería la Biblia, las 1041 paginas fueron geniales, aprendí de todo: negocio, guerra, amor, perdón, etc. Es primera vez que la puedo terminar en los 365 días del año. Las otras dos veces que leí por completo la Biblia me tomó más de un año. Si tuviera que elegir solo un libro de empresarialidad, sin duda sería “El juego infinito” una verdadera joya para lideres, gerentes y CEOs. Si tuviera que elegir un solo libro de espiritualidad, por el cambió que hizo en mi fue: “Experiencia con Dios” y si fuera por el contexto del año 2020: “¿Cómo está tu alma?”. El mejor libro de biografía “Mis huellas” de Diego Pulido (por encima de la historia de Netflix y de Disney / Marc Randolf y Robert Iger); y si tuviera que sugerir un libro para ministerio de hombres de negocios, sin duda sería: “Poverty, Riches and Wealth” de Kris Valloton, una autentica joya que sin duda se debe estudiar y cuyos conceptos también aportaron para mi estudio de -astucia e inocencia-. Estos libros hacen “volar” la mente, con nuevas ideas. Valen la pena.
Hace unos años aprendí el concepto de leer diferentes géneros y autores, para incrementar mi aprendizaje, y la verdad es una recomendación muy valiosa.