Libro escrito por Kris Vallotton con colaboración en dos capítulos de Bill Johnson, pastor principal de la iglesia Bethel de Redding California. Kris, es pastor asociado en la misma iglesia y cofundador de la Escuela de Ministerio Sobrenatural. El mensaje de este libro es muy claro: Existe una naturaleza divina que esta impregnada en nuestras almas, transforma nuestras mentes, trasplanta nuestros corazones y transforma nuestros espíritus. Fuimos creados para ser vasija de la gloria de Dios y vehículos de su luz.
Es un libro de contenido muy espiritual, al propio estilo de Bethel, estoy seguro que le ayudará a afianzar su identidad como hijo o hija de Dios. A continuación le dejo algunos extractos tomados de todo el libro, para que pueda tener una mejor idea de su contenido:
Saberse Hijo de Rey:
Debido a que Moisés creció en casa de faraón, Siempre habrá sabido que él era importante. Había estado acostumbrado a que la gente prestara atención a lo que decía y hacía. Habrá estado acostumbrado a ser aceptado y armado. ¡Estoy seguro de que todos se reían de sus chistes, incluso si no eran divertidos! Debido a que Moisés sabía que era importante, tenía confianza. Sin esa confianza, probablemente él nunca se hubiera sentido capacitado para ayudar a sus hermanos hebreos. Cuando más pensaba en el tipo de persona que Moisés debió haber sido, más entendía qué tipo de personas podemos ser cuando hemos sido enseñados en que somos importantes y no estamos inseguros acerca de quiénes realmente somos.
Uno siempre reproducirá el entorno que lo rodea y que cultiva en su interior:
La mentalidad de miseria es el atributo principal de un pobre. Ya sea que haya experiementado la pobreza en sus finanzas o en el amor y el reconocimiento, todos los pobres tienen la creencia común de que nunca va a haber lo suficiente para ellos. Viven con el temor, luchando con el sentimiento de que el pozo está por secarse. La revelación de nuestra verdadera identidad destruirá el espíritu de pobreza de nuestra vida. Hasta que eso ocurra, seguiremos pensando que hay limites en lo que conseguimos tener. Pablo lo expresó de un modo mejor: “Así que Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tienen en Cristo Jesús (Filipenses 4:19) ¿Entendió eso? Él dijo: ¡Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a sus gloriosas riquezas! Él no suple según mi necesidad, sino según sus riquezas.
A un hombre no se lo mide por lo QUE tiene, sino por lo que LO tiene. Algunas personas poseen casas, pero a veces parece que las casas poseen personas.
Los pobres con frecuencia pierden de vista sus prioridades cuando obtienen dinero, pero los príncipes no obtienen su identidad de lo que tienen porque saben que esta no depende de su rendimiento o de sus posesiones. Los príncipes poseen cosas, pero nunca permiten que las cosas los posean. El resultado es que son capaces de experimentar esa vida libre de preocupaciones que Jesús prometió y son libres de buscar primero el reino, sabiendo que todo lo que necesitan será añadido.
Llegamos a ser lo que imaginamos:
La mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo de nuestra vida reaccionando a lo que no queremos ser en lugar de responder al llamado de Dios para nosotros. Desperdiciamos muchísima energía intentando no ser algo. Para no ser algo, tengo que tenerlo enfrente de mí para evitarlo. Lo disparatado es que al final reproducimos lo que imaginamos.
Llegamos a ser la persona que Él nos ha llamado a ser cuando meditamos en la cosas de Dios y soñamos sus sueños. El salmista escribió “Deléitate en el SEÑOR, y él le concederá los deseos de tu corazón” (Salmo 37:4).
La Falta de perdón, nos hace cautivos y prisioneros:
Es el privilegio y la responsabilidad de la realeza perdonar. Salomón que fue educado para ser príncipe desde su nacimiento, dijo: “El buen juicio hace al hombre paciente; su gloria es pasar por alto la ofensa”. (Proverbios 19:11) Después de que Jesús resucitó de los muertos. Él sopló sobre sus discípulos, liberando su Espíritu en ellos. Luego les dio su primera misión como creyentes llenos del espíritu: “A quienes les perdonen sus pecados, les serán perdonadas; a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados” (Juan 20:23)
Esa falta de perdón nos convierte en torturadores de otros, Jesús lo dijo en Mateo 18:23-27 “Por eso el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al comenzar a hacerlo, se le presentó uno que le debía miles y miles de monedas de oro…” medite un poco en la reacción que tuvo esa misma persona deuda de miles y miles de monedas que había recibido perdón. El perdón no quiere decir que siempre tengo que confiar en la persona que abusó de mí. Simplemente significa que debo decidir liberarla de ser castigada por lo que me hizo a mí. Si un hombre viola a una mujer, puede que ella nunca confíe en el nuevamente, pero tiene que perdonarlo, o los torturadores atormentarán su vida, toda la vida.
¿Hacer introspección?
Llevo un tiempo pero finalmente me di cuenta de que mis mejores momentos (mental, emocional y espiritualmente) eran cuando tan solo hacía lo mejor de mí y permanecía lejos de la introspección. Esto era algo que me daba miedo porque en mi mente la introspección era casi un rito de pasaje a mi sueño más grande: el de ser un evangelista. Después de años de luchar con el conflicto de la santidad personal, oré algo similar a lo que sigue a continuación: “Padre, tu sabes que no prospero mucho cuando miro en mi interior, por eso voy a dejar de hacer esto. Confío en ti para que me señales las cosas que necesito entender. Prometo permanecer en tu Palabra. Dijiste que tu Palabra es una espada, por eso úsala para cortarme profundamente. Expón aquellas cosas en mí que a ti no te agradan. Pero al hacerlo, por favor, dame la gracia para abandonar esas cosas. También prometo llegarme ante ti diarimente. Tu presencia es como un fuego. Por favor, quema en mí aquellas cosas que son desagradables para ti. Funde mi corazón hasta que sea como el corazón de Jesús. Sé misericordioso conmigo en estas cosas. Asímismo prometo permanecer en comunión con tu pueblo. Dijiste que el hierro se afila con el hierro. Espero que unjas “las heridas de un amigo” para hacerme entrar en razón cuando estoy siendo resistente hacia ti. Por favor, usa estas herramientas para formar mi corazón y mi mente. Por tu gracia soy una creación nueva. Quiero que esa realidad sea vista para que el nombre de Jesús sea tenido en honra suprema.”
El perdón, en efecto, cambia el pasado. En Génesis 18 dice: “Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? vv.12-15 RVR 1960
La palabra hebrera para reirse en esta versículo nos dice que ella no hizo una risita avergonzada. Ella en realidad se burló de Dios y lo que Él había dicho, y luego empeoró las cosas al mentirle al Señor asegurando que no lo había hecho. Pero Hebreros 11:11 dice: “Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerzas para concebir; y dio a luz aún fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido”. (RVR 1960). Dios escribió su historia de ella de tal manera para enfatizar aquello que a Él le agrada más: la fe de Sara. Parece que Él está jactándose por todo el cielo acerca de Sara:
-¿Vieron ese coraje y esa gran fe? Acá hay una mujer, no pude tener un hijo, ¡pero sabe que yo soy fiel!
-Uno puede verlo hablándole al ángel escribano:
-Asegúrate de que lo expreses así…¡Esa es mi hija! Ella creyó en mí. ¡Otros no hubiesen creido, pero ella si!
Lo que Dios piensa de nosotros:
“Tan grande es su amor por lo que le temen como alto es el cielo sobre la tierra. Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos de oriente está el occidente” SALMO 103:11-12
“Ya no tendrá nadie que enseñar a su prójimo, ni dirá nadie a su hermano: ¡Conoce al SEÑOR!, porque todos, desde el más pequeño hasta el más grande, me conocerán-afirma el SEÑOR-. Yo les perdonaré su inquidad, y nunca más me acordaré de sus pecados” JEREMÍAS 31:34
¿Cómo te llamas?
Muchas personas de La Biblia eran insignificantes hasta que sus nombres fueron cambiados. Simón no fue apóstol hasta que fue llamado Pedro. Saulo no fue apóstol hasta que su nombre fue cambiado a Pablo.
El engañador Jacob fue cambiado, al cambiar su nombre: “Ya no te llamará Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres y has vencido” (Génesis 32:24-28). ¿Puede imaginarse luchando con un ángel toda la noche, siendo golpeado y dejarlo ir simplemente porque lo llamó por un apodo?
Los nonbres de La Biblia le fueron dados a la gente como una declaración profética de su identidad, y esto en realidad liberó las características propias de su llamado.
Una vez que nos damos cuenta de quiénes somos, nuestro comportamiento cambia porque siempre actuamos por nuestra identidad “asimilada”.
Cuando lleguemos al cielo, se nos dará un nombre nuevo escrito en una piedra blanca que solo nosotros conoceremos. Este nombre nacerá de un fundamento de pureza (piedra blanca) e intimidad (nadie lo sabrá salvo Jesús y usted). (Véase Ápocalipsis 2:17) Al que salga victorioso le daré el maná escondido. También le daré una piedrita blanca en la que estará escondido un nuevo nombre que solo puede conocer quien la recibe.
Ezequiel 36:26; 1 “Ningún ojo ha visto, ningún oido ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman.”
Salomón, el hombre más sabio del Antiguo Testamento, fue el segundo hijo nacido de David y Betsabé. Cuando el primer hijo de Betsabé murió, David recibó una palabra del Señor de que Salomón sería rey en lugar de David en el tiempo adecuado. Debido a esto, Salomón fue uno de los líderes pocos frecuentes de La Biblia que fue educado para ser rey desde su nacimiento (1 Crónicas 22:9-10). Escrito posteriormente en su vida, el libro de Proverbios registra la influencia de las enseñanzas de sus padres. David tuvo muchos hijos, sin embargo Salomón dijo. “Cuando yo era pequeño y vivía con mi padre, cuando era el niño consentido de mi madre, mi padre me instruyó de esta manera: Aférrate de corazón a mis palabras…(Proverbios 4:3-4). Él se destacó del resto de sus hermanos y recibó un trato y amor especial.
Proverbios 23:1-3 dice “Cuando te sientes como un gobernante”, No si los reyes lo invitan, sino cuando los reyes lo invitan. Nunca hubo duda de que Salomón sería influyente e interectuaría con otros líderesy gente poderosa. El no podría imaginarse una realidad donde no fuera valorado y cuidado. Nunca tuvo concepto de la vida como pobre. Aunque puedo haber tenido dificultades que nosotros no enfrentaremos en estos días y en esta época, era muy valorado por la gente importante que lo rodeaba, y lo más probable es que nunca haya luchado con sentimientos de rechazo. Como resultado de su educación, el libro de Proverbios está lleno de dichos que reflejan la sabiduría real de Dios. Salomón vivió su vida según los principios de sabiduría que se encuentran en Proverbios, y fama de su reino atribuye a estos principios.
Imagínese si usted hubiera sido educado en un placio en el cual cada persona que lo rodeaba le decía desde que nació que estaba destinado a ser rey o reina. ¿Quién sería usted hoy y cómo sería su vida diferente de la que es ahora? Quizás sería más fácil imaginarse ser eduacdo como el futuro presidente de su país. Piense en las ramificaciones de su infanciay cómo esta podría afectar su destino. ¿No desearía usted hacer todo lo mejor posible en la vida y vivir de acuerdo al patrón de conducta real que le es dado? Si sabemos que estamos destinados para la grandeza, ¿por qué alguna vez consideraríamos abandonar ese camino o no vivir de acuerdo a ese potencial?
Declarar grandeza en nuestras familias:
De alguna manera, desarrollar una cultura real en la iglesia depende de que esa cultura sea primero infundida en nuestras familias. Dios desea que nuestros hogares sean como palacios donde nuestros hijos sean llamados, entrenados y equipados para caminar en sus destinos proféticos. No quiero decir que nuestras casas tengan que ser costosas, hermosas o incluso nuestras, sino que necesitan ser lugares que nos recuerden nuestro destino profético y cultiven ese destino en nosotros y a través de nosotros.
Como hijos e hijas del Rey, somos una de las razones por las que Jesús es llamado “REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”. (Apocalipsi 19:16) El libro del Apocalipsis habla de nosotros del siguiente modo: “Ya no habrá noche; no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios los alumbrará. Y reinarán por los siglos de los siglos” (22:5)
“Ustedes son mis amigos si hacen lo que les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre oí decir se lo he dado a conocer a ustedes”. (Juan 15:14-15)
Los esclavos no saben lo que hace su amo pero los amigos conocen todo acerca de los asuntos del Padre.
Aquellos que caminaron con Dios:
“Y hablaba el Señor con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo” (Éxodo 33:11).
Santiago dice que Abraham fue amigo de Dios (ver Santiago 2:23). Los amigos influencian amigos. El señor dijo a Abraham: “¿Le ocultaré a Abraham lo que estoy por hacer? Es un hecho que Abraham se convertirá en una nación grande y poderosa, y en él serán bendecidas todas las nacionales de la tierra” (Génesis 18:12-18) Dios le estaba diciendo a Abraham que debido a la importancia de su lugar sobre la Tierra, él tenía conocimiento de información confidencial. Luego el señor le dice que Él esta por destruir Sodoma. La respuesta Abraham es sorprendente. Él siente libertad para interactuar con Dios, sabiendo que el Señor valora su opinión. Observe la protesta de Abraham: “-¿De veras vas a exterminar al justo con el malvado? Quizá haya cincuenta justos en la ciudad. ¿Exterminarás a todos, y no perdonarás a ese lugar por amor a los cincuenta justos que hay allí? ¡Lejos de ti el hacer tal cosa! ¿Matar al justo junto con el malvado, y que ambos sean tratados de la misma manera? ¡Jamás hagas tal cosa! Tú, que eres el juez de toda la tierra, ¿no harás justicia?” GENESIS 18:23-25
David es otro creyente del Antiguo Testamento que, siendo un hombre conforme al corazón de Dios, trascendió las reglas de su tiempo y estableció una amistad de Él. En aquel tiempo, había leyes estrictas en cuanto a cómo el pueblo de Dios podría adorar. Solamente el sumo sacerdote podía entrar ante el arca de Dios un día al año. David erigió un tabernáculo y tuvo sacerdotes ministrando delante del arca del pacto las veinticuatro horas del día, los diete días de la semana, durante más de treinta años.
La amistad de David con Dios era tan extraordinaria que aquel quería construir un templo para Él. Dios le dijo a David que aunque Él no habitaba en templo hecho por manos de hombres, le permitiría al hijo de David, a Salomón, construirle uno de todos modos. Luego en la dedicación del templo, Salomón repitió las palabras de Dios.
“Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá”. (Juan 15:7)