Publicado a finales de 2011 con el título original: Thinking Fast and Slow, es el tercer y más destacado libro del psicólogo israelí-americano Daniel Kahneman, Premio Nobel de Economía en el año 2002 por haber integrado aspectos de la investigación psicológica en la ciencia económica, especialmente en lo que respecta al juicio humano y la toma de decisiones bajo incertidumbre. Kahneman ganó el Premio Nobel de Economía siendo psicólogo de profesión.
Un libro de más de 800 páginas que no es fácil de leer por sus múltiples aportes científicos que requieren especial atención. En lo particular me gustó muchísimo, aunque reconozco que es un tipo de libro, que debido a que requiere atención, no es divertido de leer, pero si muy interesante.
A continuación, algunos segmentos copiados textuales de la obra:
Gramática intuitiva: a la edad de cuatro años, un niño cumple sin esfuerzo con las reglas de la gramática cuando habla, aunque no tenga ni idea de que esas reglas existen.
El odio explican la mayoría de situaciones en las que la gente se aleja de la racionalidad.
La gente tiende a evaluar la importancia relativa a ciertos asuntos según la facilidad con que son atraídos a la memoria, y esto viene en gran medida determinado por el grado de cobertura que encuentran en los medios.
La mayoría de nosotros tenemos un oído perfecto para detectar un enfado en la primera palabra de una conversación telefónica, o para reconocer, cuando entramos en una habitación, que hemos sido tema de conversación, y rápidamente reaccionamos a señales sutiles de que llevar el coche por el carril de al lado es peligroso. Nuestras capacidades intuitivas cotidianas no son menos maravillosas que las asombrosas percepciones de un bombero o de un médico experimentados; solo son más comunes.
El pensamiento rápido incluye las dos variantes del pensamiento intuitivo-el experto y el heurístico-, así como las actividades mentales puramente automáticas de la que hay una lámpara en el escritorio o recordar el nombre de la capital de Rusia.
¿Por qué nos resulta tan difícil pensar estadísticamente? Pensamos asociativamente, pensamos metafóricamente y pensamos causalmente con facilidad, pero hacerlo estadísticamente requiere pensar en muchas cosas a la vez, algo para lo que el Sistema 1 no esta diseñado.
Somos propensos a sobreestimar lo que entendemos del mundo a subestimar el papel del azar en los acontecimiento. El exceso de confianza es alimentado por la certeza ilusoria de las restrospecciones. En mis ideas sobre este tema ha incluido Nassim Table, autor de El Cisne Negro.
La medición del bienestar, donde nuevamente encontramos que lo que hace feliz al yo que experimenta no es precisamente lo mismo que lo satisface al yo que recuerda. Cómo dos yo en un mismo ser pueden buscar la felicidad es algo que planea algunas difíciles cuestiones, tanto para los individuos como para las sociedades que ven en el bienestar de la población un objetivo político.
DOS SISTEMAS
- El sistema 1 opera de manera rápida y automática, con poco o ningún esfuerzo y sin sensación de control voluntario.
- El sistema 2 centra la atención en las actividades mentales esforzadas que lo demandan, incluidos los cálculos complejos. Las operaciones del sistema 2 están a menudo asociadas a la experiencia subjetiva de actuar, elegir y concentrarse.
Cuando pensamos en nosotros mismos, nos identificamos con el Sistema 2, con el yo consciente, racional, que tiene creencias, hace elecciones y decide qué pensar y qué hacer. Aunque el Sistema 2 crea estar donde está la ación, el protagonista del libro es el automático sistema 1. Describo el sistema 1 como el que sin esfuerzo genera impresiones y sentimientos que son las fuentes principales de las creencias explícitas y las elecciones deliberadas del sistema 2.
Cuando el conductor de un coche está adelantado a un camión en una carretera angosta, por ejemplo, los pasajeros adultos dejan muy sensatamente de hablar. Saben que no es una buena idea distraer al conductor, y también sospechan que este se ha vuelto momentáneamente sordo porque no quiere oír lo que le dicen.
Mirar y orientar la atención son funciones automáticas del sistema 1, pero dependen de la asignación de la atención al estímulo relevante.
SINOPSIS DEL ARGUMENTO
El sistema 1 actúa automáticamente y el sistema 2 se halla normalmente en un confortable modo de mínimo esfuerzo en el que solo una fracción de su capacidad está ocupada. El sistema 1 hace continuamente sugerencias al sistema 2: impresiones, intuiciones, intenciones y sensaciones. Si cuentan con la aprobación del sistema 2, las impresiones e intuiciones se tornan creencias y los impulsos, acciones voluntarias. Si todo se desarrolla sin complicaciones, como ocurre la mayor parte del tiempo, el sistema 2 acepta las sugerencias del sistema 1 con escasa o ninguna modificación. Generalmente damos crédito a nuestras impresiones y cumplimos nuestros deseos, y eso está bien…por lo común.
Cuando el sistema 1 encuentra una dificultad, llama al sistema 2 para que le sugiera un procedimiento más detallado y preciso que pueda resolver el problema. El sistema 2 es movilizado cuando surge un problema para que el sistema 1 no tiene solución alguna, como probablemente le haya sucedido al lector cuando se ha encontrado con el problema multiplicar 17 x 24.
La sorpresa activa y orienta entonces nuestra atención: miramos fijamente y buscamos en nuestra memoria una historia que dé sentido al acontecimiento que nos causa sorpresa. El sistema 2 es también capaz de controlar continuamente su propio comportamiento: el control que hace que nos comportemos educadamente aunque estemos enojados, y nos alerta cuando conducimos de noche. El sistema 2 es movilizado para que el esfuerzo aumente cuando detecta que estamos a punto de cometer un error.
En el sistema 1 hay sesgos, errores sistemáticos que es propenso a cometer en circunstancias específicas. Como veremos, en ocasiones responde a cuestiones más fáciles que las que se están plantenado, y entiende poco de lógica y estadística. Otra limitación del sistema 1 es que no puede ser desconectado. Si nos muestran en la pantalla una palabra en un idioma que conocemos, la leeremos, a menos que nuestra atención esté totalmente concentrada en otra cosa.
ILUSIONES
Sin embargo, adoptar como norma de vida la vigilancia continua no es necesariamente bueno, y además impracticable. Cuestionar con constancia nuestro pensamiento sería insoportablemente tedioso, y el Sistema 2 es demasiado lento e ineficiente para servir de sustituto del Sistema 1 en las decisiones rutinarias. Lo mejor que podemos hacer es llegar a un compromiso: aprender a reconocer situaciones en las que los errores sean probables y esforzarnos en evitar errores importantes cuando están en juego cosas de primer orden. La premisa de este libro es que es más fácil reconocer los errores de otros que los nuestros.
FICCIONES UTILES
El sistema 2 calcula resultados.
La aritmética mental es una actividad voluntaria que requiere esfuerzo, no puede efectuarse cuando conduciendo giramos a la izquierda, y viene asociada a un dilatación de las pupilas y a un incremento de las pulsaciones cardíacas.
Conducir por una carretera en condiciones rutinarias es asunto del sistema 1, significa que conducir un automóvil por una curva es algo automático que casi no requiere esfuerzo.
Sistema automático y sistema esforzado. La razón es sencilla: la expresión sistema automático es más larga que sistema 1, y por ende, ocupa más espacio en la memoria operativa. Esto es importante, porque algo que ocupa espacio en la memoria operativa reduce la capacidad de pensar.
El rasgo que define al sistema 2 en esta historia es que en sus operaciones requieren esfuerzo, y una de sus características principales es la pereza, una renuencia a invertir más esfuerzo del estrictamente necesario.